Cuando el hombre joven es tentado: Pureza sexual para la juventud en el mundo real. La tentación sexual estará contigo toda tu vida. Ahora es el tiempo de imaginar cómo lidiar con ella. Si estas enredado con los deseos, sabes que estás mal. Abre este libro y comienza a ser el joven que Dios quiso que fueras.
Por favor, no me malinterpreten. Como hombres, nuestro aprecio por las curvas femeninas no es tan superficial como parece. No es solo un asunto de deseo físico. La atracción que sentimos por el cuerpo de una mujer es mucho más profunda que eso. De hecho, podemos encontrar una respuesta a ello si nos remontamos a los primeros días de la creación, miles de años atrás.
Vayamos a Génesis 1 para averiguar de dónde proviene nuestra irresistible atracción por el otro sexo. Habrás notado que al terminar cada día de la creación, Dios contempló lo que había hecho y exclamó «que era bueno». Todo, excepto una cosa. Lo encontrarás en Génesis2:18. Dios vio que Adán estaba solo, y tomó la determinación de hacer algo al respecto.
El primer paso de su plan fue ayudar a Adán a darse cuenta de que él mismo necesitaba algo. Para lograrlo, Dios le encomendó una tarea: le ordenó que le pusiera nombre a cada uno de los animales de la creación. No sabemos cuánto tiempo le tomó a Adán hacer eso, pero cuando consideramos la variedad de criaturas que existen en el mundo, no es difícil imaginar que Adán estuvo ocupado meses, tal vez años, en completar este trabajo.
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